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¿Cuales son los errores más comunes al impermeabilizar?

Vamos a tratar de analizar los errores más comunes a la hora de hacer un revoque impermeable, como una forma de buscar soluciones para la humedad.

1) Mala proporción de la mezcla hidrófuga Lisa y llanamente, uno de los primeros errores al pretender impermeabilizar paredes tiene que ver con una mala utilización de la proporción 1:3 (cemento + arena) en la elaboración del impermeabilizante. Cuando hablamos de 1:3, nos estamos refiriendo a volúmenes (baldes, latas, tarros, etc.) y no a pesos (kilogramos, etc.). Si para elaborar la mezcla impermeable utilizamos, por ejemplo, «baldes de construcción», usemos entonces sólo «baldes de construcción», es decir, no mezclemos, otros elementos y menos aún «el ojo de buen cubero» como unidad de medida. Para algo están las fórmulas. Podremos usar 2:6, 3:9, o 4:12, pero la proporción seguirá siendo la misma de base: 1 volumen de cemento + 3 volúmenes de arena. Si no se pone esmero en respetar algo tan básico, no pensemos siquiera que quitar la humedad de las paredes sea tan siquiera posible.

2) Mal uso (o falta) del Hidrófugo El hidrófugo es un aditivo que incorporado en el agua, permite obturar los poros de los morteros o mezclas, mejorando su capacidad impermeabilizante. Sin dudas, una de las soluciones para la humedad más simples y más efectivas. Como en el caso anterior, también existe una proporción básica que debe respetarse para mezclarlo con el agua: 1:10 (1 parte de hidrófugo + 10 partes de agua) El agregado de hidrófugo es fundamental para impermeabilizar paredes El agua así preparada se utiliza para hidratar la mezcla de cemento y arena (1:3) y así poder impermeabilizar paredes. Y si esta proporción (1:10) no se respeta, obviamente estaremos a las puertas de futuros problemas de humedad en las paredes. Y ya que hablamos de proporciones no respetadas te cuento una breve historia. Luego de una temporada de lluvias larga y persistente, donde los problemas de filtraciones de humedad estuvieron a la orden del día, se me ocurrió verificar cómo se estaba haciendo la mezcla de cemento dentro de la obra. Se puede comprobar dos cosas: a) Que el hidrófugo se agregaba dentro de la mezcladora, al final de todo; una vez que el resto de los componentes impermeabilizantes ya estaban mezclándose. b) Que en el mejor de los casos, la unidad de medida más utilizada para calcular 1litro de hidrófugo era una lata de conserva de durazno, cuya capacidad real es 700 cm3. La realidad entonces es que se le estaba agregando solo un 70%!! del hidrófugo que era necesario. No quiere decir esto que el impermeabilizante no funcionara, pero sí que su eficacia para eliminar la humedad en paredes no es la ideal.

3) El espesor del mortero hidrófugo Para quitar la humedad de las paredes, el revoque impermeable debe tener un espesor mínimo de entre 5 a 8mm. Si al extender la mezcla aislante se presiona excesivamente hasta hacerle perder espesor, su capacidad para impermeabilizar paredes DESAPARECE. Por eso es tan importante asegurarse de conservar espesores mínimos si pretendemos evitar futuros problemas de humedad. Conservar el espesor de la mezcla impermeable asegurará la continuidad de la protección antihumedad

4) Cómo Aplicar Impermeabilizante en Paredes correctamente ¿Cómo revocar una pared con humedad? Es demasiado habitual que se mezquine mojar bien las paredes que se van a revocar, por pereza, por costumbre repetida o por desconocimiento. Cuando se hidrata la mezcla de cemento y arena (1:3), el agua es el principal responsable de favorecer el fraguado. Llamamos así a la reacción química que se produce para endurecer el revoque y darle una adecuado poder impermeabilizante para pared. El agua de la mezcla hidrófuga tiene que estar presente por un período prolongado. Si desaparece antes de tiempo la mezcla «se quema», es decir que su poder como impermeabilizante para paredes termina siendo nulo. Si los ladrillos del muro no se mojan adecuadamente antes de revocarlos, éstos actúan como «esponjas» absorbiendo el agua de la mezcla impermeable. Al hacerlo cortan la reacción química que produce su endurecimiento. Un simple cacharro de lata usado para salpicar de agua un muro, es un inútil intento por hidratar los ladrillos. No hay que perder el tiempo con un sistema que no sirve para nada. Si el muro en cuestión no se moja correctamente, en tiempo y cantidad de agua, el revoque hidrófugo «morirá» antes de tiempo. Así sólo nos quedará buscar soluciones para eliminar la humedad en las paredes, una vez que ésta ya sea una realidad.

5) El mal «curado» de los revoques La presencia sostenida del agua es fundamental para producir la reacción química que genera el fraguado (endurecimiento) de los morteros impermeables. Si éstos se secan tempranamente pierden su efecto como aislante de la humedad en las paredes. Si el mortero (revoque) impermeable no se cubre inmediatamente con la próxima capa de revoque grueso (no mas de 1/2 hora después), se corre el riesgo que se seque por acción del viento o la exposición al sol directo. De allí que sea tan importante, no sólo cubrirlo con otra capa de mortero, sino también proteger a este mortero grueso con un buen «curado». ¿Qué significa «curar» los revoques o mezclas? El «curado» consiste en mantener hidratadas (húmedas) las paredes recién revocadas. Para ello se deberá humedecerlas 3 veces al día, al menos durante 3 a 4 días. Soy consciente que más de uno estará sonriendo. Créanme que esta práctica es una de las formas más efectivas de impermeabilizar paredes exteriores desde el mismo inicio de la obra. Un buen «curado» evitará que el revoque grueso se microfisure al secarse (grietas de contracción). Puede que esas fisuras se transformen en una vía de acceso para la humedad que viene desde el exterior. Aquí un vídeo para entender en qué consiste el curado de los revoques.

6) El componente técnico Dentro de esta galería de errores de impermeabilización, había mencionado un 10% de responsabilidad «no humana» en la aparición de humedad en paredes. Y esto es algo que yo llamaría «el componente técnico». A esta altura ya sabemos de la importancia del cemento en la elaboración del revoque impermeabilizante para paredes. Pero, ¿Podemos conseguir en el mercado cemento puro? Al menos, en esta parte del mundo, las bolsas de cemento de comercialización más habitual, llevan impresa en una de sus caras una inscripción de este tipo: CEMENTO PORTLAND COMPUESTO (con adición de «filler» calcáreo / escoria) El filler calcáreo y la escoria son una mezcla de componentes minerales formada por las impurezas, que flotan en los hornos donde se fabrica el acero. La idea es agregar estos minerales molidos a la bolsa de cemento (que ya no será «100% cemento») para mejorar su trabajabilidad

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